Es un queso fresco y aromático de textura cremosa y compacta. Se siente suave y aterciopelado en la boca, y es ideal para untar. Se utiliza en la elaboración de sushi, dips y canapés, así como también en pastelería y helados. Se puede incorporar en recetas de elaboración simple, como un ingrediente delicado que aporta sofisticación a la preparación. Por su composición está considerado un queso de alta humedad y no necesita maduración, sólo una estabilización en frío de 24 horas. Para este queso recomendamos una refrigeración a temperaturas entre 2 a 8 ºC.  Su vida útil es de 60 días. Se puede congelar en freezer y descongelar en la heladera para consumirlo dentro de los 3 días siguientes.