El Protone ofrece la tasa más rápida de disipación de calor y el coeficiente de aerodinámica más bajo. El casco Protone pesa tan sólo 215 g (talle M). Gracias a las ranuras de ventilación y a un material acolchado grueso, el calor y la humedad se disipan muy rápido, lo que aumenta la comodidad y el rendimiento sin comprometer la seguridad: la parte superior va reforzada con una subestructura interna de plástico, que incrementa la protección contra los golpes. La cobertura total de EPS poliestireno expandido asegura la distribución de la fuerza del impacto a toda la superficie, manteniendo la unión con la parte exterior en caso de impacto y permitiendo una mayor durabilidad del casco. Este sistema de fabricación permite que el Protone ofrezca una mayor capacidad de absorción y un menor riesgo de rotura en caso de impacto. La regulación se realiza mediante el regulador Octo, una rueda micrométrica engomada que forma parte de una estructura de sujeción esquelética y ergonómica diseñada para asegurar el mejor ajuste y ligereza con el mayor rendimiento. El soporte oscilante en la zona de la nuca provisto de gel interior asegura el máximo confort, además de ofrecer un ajuste perfecto a cualquier tipo de cuello. Almohadillas con tecnología 3D Dry, un tejido tridimensional de construcción multi-capa de célula abierta que proporciona una ventilación máxima y garantiza una rápida evaporación del sudor. Además, las almohadillas incorporan el tratamiento antibacteriano y antimicrobiano Sanitized.