El vacío, la nada, lo irreparable, el recuerdo, lo no vivido; golpes -todos- que aciertan. Sensaciones que nos ponen en alerta y nos obligan al desborde, al reconocimiento tímido de una mente hambrienta. Lo insignificante termina por darnos sentido y por llenar los agujeros de nuestra existencia casi inaccesible. La escritura de Miranda logra esto como jugando, como quien no da importancia a eso “que está “, entre cuento y cuento. La brevedad que caracteriza a DESCUENTOS nos interroga, nos interpela constante como una pérdida de agua en aquella cañería vieja. Poco a poco, lo breve nos duele para dejar de serlo y la ironía aparece como medio de una redención que nos da un falso alivio. Este libro nos permite un tiempo de descuento que nos revela el sinsentido del mundo y nos hace conscientes de saber que de ese plato, nos serviremos siempre. El lector sabrá, más de una vez, encontrarse sorprendido entre los espacios que crea la vuelta de tuerca en la escritura de Miranda. Descuentos es una oportunidad de ver al mundo a través de esa gran metáfora que es la literatura.