Origen: Indonesia Los cestos de seagrass son prácticos y estéticamente agradables. Se utilizan para almacenar, organizar, decorar y transportar una variedad de objetos en el hogar. Por su textura tienen la capacidad de adaptarse a diferentes estilos de decoración. Te dejamos algunos consejos para mantener y cuidar adecuadamente tus cestos! Limpieza regular: Retira el polvo con un paño suave o un cepillo de cerdas suaves. Puedes hacerlo semanalmente o según sea necesario para evitar la acumulación de suciedad. Evita la exposición directa al sol: La luz solar directa puede debilitar y decolorar las fibras de seagrass con el tiempo. Por lo tanto, es recomendable colocar los cestos en áreas donde no estén expuestos de manera directa a la luz solar intensa. Protege de la humedad: Aunque los cestos de seagrass son resistentes al agua, es importante evitar la exposición prolongada a la humedad. No utilices productos químicos fuertes: Evita el uso de limpiadores abrasivos o productos químicos fuertes que puedan dañar las fibras. Almacenamiento adecuado: Si no estás utilizando los cestos de seagrass, guárdalos en un lugar seco y bien ventilado. Evita apilar objetos pesados encima de ellos para evitar que se deformen. Protección contra insectos: Para prevenir posibles problemas de plagas, puedes rociar los cestos de seagrass con un repelente de insectos natural o colocar bolsitas de hierbas aromáticas como lavanda o menta en su interior. Siguiendo estos consejos de cuidado, puedes mantener tus cestos de seagrass en buen estado y prolongar su vida útil. Recuerda que aunque son duraderos, el cuidado adecuado es importante para mantener su apariencia y funcionalidad.