Propiedades Antiinflamatorio: Gracias a la presencia de lactonas sesquiterpénicas en su composición es ideal para tratar pieles sensibles e irritadas, golpes, moretones y edemas. Anticoagulante y circulatorio: Tiene reputadas propiedades que favorecen la correcta circulación sanguínea. Por este motivo, no se debe usar sobre heridas abiertas o en proceso cicatrización. Sin embargo, una vez la herida haya coagulado, el aceite de Árnica puede ser muy útil para limitar la extensión y la duración de las equimosis, además de favorecer la circulación, algo útil en caso de várices, por ejemplo. Reparador cutáneo: Gracias a los componentes que se extraen de las flores de árnica, este aceite es un excelente protector cutáneo.